El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha señalado que la buena situación económica de nuestro país debe servir para mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras, especialmente la reducción de la jornada laboral, por lo que ha instado al Gobierno a “acelerar las negociaciones y alcanzar un consenso social y político antes de agosto para implementar la jornada laboral de 37 horas y media”.
Sordo ha realizado estas declaraciones antes de su intervención en la Escuela Sindical de Morillo de Tou que se está celebrando en Aragón, donde también ha afirmado que “por primera vez España tiene la posibilidad de convertirse en una potencia energética que puede ser un factor de atracción de inversión productiva e industrial y si se hace bien, podría atraer inversiones productivas e industriales, como ya se está observando en varios proyectos en esta Comunidad”.
Sobre los retos a los que se enfrenta el sindicalismo, el secretario general de CCOO cree que “son retos complejos que requieren una adaptación a la realidad diversa y cambiante de la clase trabajadora, que es diversa, con motivaciones y situaciones subjetivas muy diferentes” y ha destacado la evolución significativa del modelo de empresa predominante que “tiene poco que ver con el viejo modelo de gran empresa integrada y fordista”.
CCOO no sólo organiza y representa a las personas trabajadoras sino que en el contexto actual esta tarea se ha vuelto más multifacética, ha señalado Sordo. “Ahora nos enfocamos en la disputa por la renta, las condiciones de trabajo y la democracia en los centros de trabajo”.
En este sentido, ha valorado los datos de la Encuesta Trimestral sobre Evolución Salarial del INE, que hemos conocido hoy y que confirman que los salarios en España aumentaron un 4% por hora trabajada en el primer trimestre del año. Estos datos demuestran que los convenios colectivos están elevando los salarios y se encuentran en una media salarial alta, siendo superior a la subida media de los salarios de convenio que alcanza el 3%.
Por ello, Sordo cree que es una señal positiva para continuar mejorando las condiciones laborales, especialmente la reducción de la jornada laboral. “Al igual que se demostró que el aumento del salario mínimo interprofesional no conlleva efectos negativos, la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media semanales es una meta viable que puede compatibilizarse con la creación de empleo a largo plazo”, ha finalizado.
