El Debate sobre el Futuro del Servicio de Cercanías en Aragón
En la reciente sesión de control del Congreso, el servicio de Cercanías en Aragón se convirtió nuevamente en el epicentro de un acalorado debate. El ministro de Transportes y Movilidad Urbana, Óscar Puente, informó que el estudio de viabilidad para la ampliación del servicio, que incluye la extensión hacia Huesca y nuevas conexiones con Calatayud, Cariñena, Gallur y Quinto, ha resultado ser “negativo”. Además, Puente destacó que la C-1 de Zaragoza presenta un aprovechamiento del 7,61%, siendo “la línea menos utilizada de España”. Con estos datos, el ministro concluyó que “no se justifica” la ampliación ni la apertura de nuevas líneas.
La Respuesta del Diputado Jorge Pueyo
Esta declaración fue una respuesta a la pregunta del diputado de CHA (Sumar) Jorge Pueyo, quien recordó que hace un año las Cortes de Aragón aprobaron por unanimidad la creación de un grupo de trabajo con el Ministerio para mejorar la C-1 y estudiar la extensión hacia Zaragoza–Huesca, entre otros corredores. Pueyo subrayó que Zaragoza —cuarta ciudad del país— carece de un Cercanías “en condiciones” y que el corredor con Huesca es crucial para la movilidad laboral y educativa debido a su intenso tráfico diario.
¿Qué es la C-1 y por qué su uso es tan bajo?
La C-1 conecta Casetas–Miraflores con paradas en Utebo, Delicias, Goya y Portillo. Es el único servicio de Cercanías operativo en Zaragoza, pero enfrenta frecuencias limitadas y un material y estaciones que necesitan mejoras, según diversas fuentes municipales. Puente enfatiza que, con este uso “bajísimo”, no hay base para invertir en ampliaciones.
Perspectivas Contrarias sobre la Demanda
Quienes discrepan —incluyendo a CHA y plataformas ciudadanas— argumentan que la demanda medida sin un servicio competitivo siempre resulta baja: si no hay frecuencias y tiempos atractivos, la gente elige el coche. La plataforma Huesca Suena califica la situación como una “decisión política nefasta” y señala los flujos diarios entre ambas capitales como evidencia del potencial capturable si el tren ofreciera fiabilidad y cadencias metropolitanas.
Choque de Diagnósticos: Política versus Técnica
El Ministerio se apoya en el informe técnico elaborado por sus equipos y INECO, que concluye en una viabilidad negativa debido a la baja demanda, por lo que no se ampliará la red. El territorio, por su lado, apela al mandato político aprobado en Aragón para estudiar y mejorar el Cercanías, comenzando por la C-1 y el eje Zaragoza–Huesca, con un grupo de trabajo permanente entre DGA y Ministerio.
¿Corre Peligro la C-1?
No hay un anuncio de cierre. Puente no mencionó la eliminación de la línea, sino la decisión de no ampliarla ni abrir nuevas mientras los indicadores sigan en mínimos. En la práctica, la C-1 se mantiene, pero está en cuarentena política: su bajo uso actualmente sirve para frenar cualquier expansión. Para cambiar esta situación, expertos y plataformas sugieren un plan de choque que incluya más frecuencias, material renovado, estaciones dignas, billete integrado y evaluación pública de la ocupación y la puntualidad. Solo así, argumentan, se podría elevar la demanda y reabrir el debate sobre la extensión.
El Telón de Fondo: Zaragoza–Huesca y los Desafíos de una Red Corta
El enfrentamiento entre Puente y Pueyo refleja un dilema de método y de fondo: medir primero la demanda para decidir después la oferta, o lanzar oferta competitiva y decidir con datos reales. La C-1 —actualmente la línea de peor desempeño del país— se ha convertido en una prueba del algodón: o se mejora para atraer viajeros, o seguirá siendo el argumento para mantener el statu quo.
Mientras tanto, Zaragoza continúa con un único Cercanías y un debate abierto sobre qué red metropolitana necesita para competir con otras áreas urbanas. La viabilidad técnica ha hablado; ahora, la política debe decidir si se conforma con los números actuales o arriesga con cambios que puedan mover la aguja.




