La mítica banda aragonesa de rock Héroes del Silencio ya tienen su propio monumento en Zaragoza, la ciudad que los vio nacer artísticamente en los años 80. La escultura ha sido presentada a la ciudadanía por la alcaldesa de la capital, Natalia Chueca, junto a la consejera municipal de Cultura, Educación y Turismo, Sara Fernández, y el músico Joaquín Cardiel, bajista de la banda liderada por Enrique Bunbury.
El monumento conmemorativo está situado en la plaza Albert Schweitzer de Zaragoza, en pleno Camino de las Torres. Un nuevo lugar de peregrinación para los amantes del grupo cuyas canciones pasaron a la historia de la música española en general y del rock en particular.
Un grupo de referencia internacional que vendió más de seis millones de discos y sus canciones mantienen, aún hoy, una gran vigencia en España, Latinoamérica y muchos países europeos.
La escultura, diseñada y creada por José Miguel Fuertes, consiste en una impresión en tres dimensiones del famoso logo de Héroes del Silencio en chapa de acero inoxidable pintada al horno de color negro satinado y con ribetes de tiras de acero inoxidable.
«Es importante reconocer los méritos y el éxito de las personas que hacen grande el nombre de Zaragoza. Y, sin duda, Bunbury, Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu han sido grandes embajadores de nuestra ciudad y de España en Latinoamérica y Centroeuropa», ha expresado la alcaldesa zaragozana en declaraciones a medios, entre ellos Europa Press.
«Pero es importante también como ejemplo para todos los jóvenes artistas zaragozanos, que hoy ensayan en su tiempo libre, que componen en soledad y que sueñan con destacar en el mundo de la música. ¿A cuántos jóvenes han inspirado y siguen inspirando los Héroes del Silencio? Muchos, sin duda», ha añadido Natalia Chueca.
El pedestal, de hormigón armado gris, es parte importante de la composición del conjunto y le otorga gran relevancia al logotipo, con una columna vertical de base cuadrada que evoluciona hacia una forma hexagonal mediante la sustracción de cuatro pirámides irregulares de base triangular rectangular.
El cuadrado simboliza el punto de partida de los cuatro álbumes de estudio del grupo. La forma hexagonal representa, de alguna manera, los procesos permanentes de renovación a través de la transformación y el cambio.
La escultura metálica tiene unas dimensiones, en metros, del 1,3 X 1,4 X 0,24 y la columna-pedestal de 2,40 X 0,60 X 0,60. Al pedestal se le han incorporado la huella de la palma de una de las manos de cada uno de los cuatro componentes de la banda así como la frase «EL SUEÑO DE UN DESTINO», verso incluido en la canción «Héroe de leyenda» y que propusieron el periodista Pablo Ferrer y la documentalista Elena de la Riva.
El artista darocense de cuyas manos ha salido la escultura que presidirá la plaza Albert Schweitzer, José Miguel Fuertes, trabaja formas geométricas mezclando las piedras de Calatorao, el mármol de los Pirineos, la madera, el hierro o el mármol blanco de Carrara.
Es autor de esculturas abstractas que se caracterizan por la extrema depuración formal y volumétrica, y también la compleja simplicidad. La escultura cuando se aleja de lo meramente figurativo es un arte menos amable que otros porque apela a sentidos y sentimientos más profundos. Sus esculturas logran alcanzar un lenguaje diferenciado y personal.




